sábado, 25 de marzo de 2017

It's over

https://www.youtube.com/watch?v=rl4f6kxcdes

It's over.
Se acabó el juego de la poesía.
Se acabaron mis mejores días,
o al menos los días del artista.
Se que soy diferente,
pero me consumo entre personas normales.
Me disuelvo entre mil identidades.
Me pierdo buscándome a mí mismo.

Es correcto, sé que es lo que tengo que hacer.
Me da pena dejarlo todo.
Dejar mis momentos de grandeza atrás.
De grandeza poética,
grandeza lírica.
Me duele dejaros
atrás, encabalgamientos,
metáforas, hipérboles e hipérbatons.
¿O hipérbatones?
¿Cual es el plural correcto?
¿Existe un plural correcto?
¿Estamos acaso bien conjugados?
Ah... humanos.
Tan insignificantes y tan hermosos.

Somos hormigas.
Y algunos, osos hormigueros.
O más bien una hormiga caníbal que se ha vuelto gigante.
Esos que no necesitan préstamos,
que hacen factorías y fábricas en Taiwán
y por ahí adelante...
Qué bien protegidos que están.

Lo dejo todo. Lo tengo que dejar atrás.
A todos vosotros, parto
hacia la felicidad.
Una quimera. Pero debo andar.
No puedo quedarme quieto más tiempo.
Algo me come por dentro.
La estabilidad mental nunca ha sido lo mío,
pero confieso que en estos dos años
en los que he compartido no demasiado asiduamente
pero sí de forma regular,
pensamientos con vosotros...
he ido cayendo en una espiral de odio,
autocompasión, y visceras sangrantes.

Es suficiente.
Para los pocos (más bien ninguno) que me leáis,
hasta luego, espero volver a algún día.
Aunque se que es escribir al aire.
Como hacen los buenos locos inestables.

It's over, noche en el aire...
voy a acostarme.
It's over. Me encanta ser tremendista.
Que no, no os preocupéis, es un paseo corto,
volveréis a tener noticias mías.
Pero tardarán más de lo que a mí me gustaría.

Buenas noches, querido lector y, espero no equivocarme, hasta algún otro día. Aunque por más que lo desee, esta vez no pueda asegurarlo.