jueves, 21 de mayo de 2015

Musa y la antivida.

Musa de entre musas
musa, musa vengativa,
musa que engatusa
y usa las excusas,
deja historias inconclusas.
Difusa,
la imagen es difusa.
Obtusa, la obsesión
de aquel que la disfruta.
Abusas y acusas,
el exceso de la rabia,
del Lado Oscuro
puro, como la esencia
de la anti-vida,
que no la muerte.
La antivida
La anti-vida, es un permanente
estado de crispación.
La anti-vida, es depresión.
Obsesión insana,
de la que no es fácil salir.
Pero no es una depresión cualquiera.
Es viciosa porque alimenta.
Alimenta la agresividad.
El querer imponerse a los demás
en un mundo injusto.
Hablar de ella, no es fácil,
solo puedes hacerlo en un momento
de extraña serenidad.
Mágica y sublime.
Dolorosa y profunda.
El alma turbia.
¿Y qué va a pasar?
¿Tirarás las murallas una vez más
para más tarde construirlas?
Quizá tirarás solo un par de ladrillos,
porque te da pereza tirar más.
Mira que eres vago.
Calla ya, poeta trasnochado,
que ya cansa.