La dialéctica del miedo. La dialéctica del miedo, la vemos todos los días. La dialéctica del miedo, está en el bar, en tu trabajo, en tu casa, en tu país, en las noticias, está en todos lados. La dialéctica del miedo consiste en lo siguiente. Dado un caso cualquiera de enfrentamiento de posturas, en el que se involucran dos partes, una tiene unos intereses contrapuestos a los de la otra, y una puede obtener beneficios a base del trabajo, el esfuerzo o el sacrificio de la otra.
Pues bien. Es bastante sencillo señores. Si aquella parte que puede beneficiarse del esfuerzo y el sacrificio de la segunda, utiliza argumentos intimidatorios para hacerle creer a la segunda que correrá un mal destino, ESA es la dialéctica del miedo. La dialéctica del miedo consiste en proferir amenazas (que obviamente no tendrán problemas en cumplir porque no tienen escrúpulos algunos aquellos que las hacen) para poder alcanzar sus objetivos, dado que la otra parte es extremadamente dependiente, normalmente de forma económica, pero puede serlo también de otra, de la actuación de la primera parte.
¿Qué jodido no? Parece que nos tienen pillados por los huevos unos seres sin corazón. Parece que el raciocinio, se ha puesto al servicio del egoísmo natural humano. En efecto, así es. Dado que el capital y el capitalismo defienden el egoísmo humano como algo bueno porque es "natural", es lógico que el raciocinio se haya puesto al servicio de este egoísmo. Podría haberse puesto al servicio de la empatía. O al de la Justicia. Pero lo hizo al servicio del egoísmo.
Permítanme ahora desviarme de lo hasta aquí hablado, y hacer una disgresión. Quien sepa algo de cuales son los tipos de cerebros, sabrá que existe el cerebro reptiliano, el límbico y el neocortex, que responden científicamente a las tres potencias del alma que Platón había dilucidado hace más de 2000 años, en Grecia. Os dejaré aquí un poquito de información respecto a las potencias del alma de Platón y los tipos de cerebro.
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon/Alma.htm
http://www.healthmanaging.com/blog/los-tres-cerebros-reptiliano-limbico-y-neocortex/
Ante la existencia de estos tres poderes, podríamos pensar... ¿a cual de estos tres cerebros asociaríamos el egoísmo? Déjenme que les explique una cosa. El egoísmo se asocia a la supervivencia. Queremos para nosotros porque es la forma de sobrevivir, de postergar nuestra especie. Se asocia, por lo tanto, al área reptiliana del cerebro. Este área es la propia, como su nombre dice, de reptiles y otros seres menos desarrollados. Es altamente individualista, ya que se centra, mayormente, en la supervivencia del individuo, en lugar de la de la raza, siguiendo la lógica de que si se salva el individuo, hay posibilidades de que se salve la raza a la que el individuo pertenece. La supervivencia de los genes es la finalidad última, y esto es ya entrar en otro tema. Por otro lado, posterior al cerebro reptiliano, tenemos el cerebro límbico, al que se asocian las emociones, y, por lo tanto, la empatía. Se fue evolucionando y se creo un nuevo cerebro que entendía el sacrificio del individuo para la supervivencia de los genes, de la raza o incluso del propio entorno, que pemitiese a la raza sobrevivir. Si algo sufre daño, entonces es que lo que le pasa es malo, entonces debo ayudarlo, incluso poniéndome yo mismo en peligro. Aunque por entonces no había pensamiento racional, estos son los conceptos, más o menos, con los que trabaja el cerebro límbico. Sacrificio por la supervivencia del de enfrente. No soy un especialista, ni se exactamente por qué se dio el nacimiento del cerebro límbico, pero lo más probable es que la evolución llevase a un estado en el que los nuevos seres, con más capacidades para dañar a sus prójimos, necesitasen de un nuevo área del cerebro que limitase sus capacidades destructivas, si es que querían que la raza se postergase en el tiempo. Este tipo de cerebro es el que se da en mamíferos, más en caninos que en felinos, por cierto, por eso los perros son seres más cálidos y los gatos pasan más de nosotros, y son más egoístas. Por último, ante el conflicto que se encontró en algunas razas entre el cerebro límbico y reptiliano y el nuevo descubrimiento de herramientas que aumentaban las capacidades destructivas, era necesario un nuevo área en el cerebro que minimizase las bajas que iban a causar el hecho de poner estas nuevas herramientas al servicio del cerebro reptiliano o límbico, dado que estos dos, como no atendían a análisis alguno, su uso sería relativamente aleatorio y respondería en el caso de cada individuo a qué área de su cerebro se hubiese desarrollado más. Sin algo que analizase fríamente, sin dejarse llevar por el cerebro límbico (supervivencia de la especie a través del sacrificio del individuo) o por el cerebro límbico (supervivencia de la especia a través de la supervivencia del individuo y el sacrificio DEL RESTO de individuos), el resultado iba a ser de todo menos propicio para la supervivencia de esa nueva raza que emergía. Aquellos que poseían un cerebro reptiliano más desarrollado, acabarían dando caza a los del cerebro límbico, que debido a su propósito de sacrificio, no harían nada por evitarlo. De esta forma, solo quedarían seres reptilianos y, eventualmente, estos acabarían matándose entre sí por instinto hasta que solo quedase uno, haciendo la supervivencia de los genes, imposible. Y fue así que nació el cerebro racional, para mediar entre cerebro límbico y reptiliano, para no dejarse llevar ni por la empatía, que puede llevarte a desaparecer como individuo por la supervivencia de la especie y finalmente a la desaparición de la especie por sacrificio masivo, ni por el reptiliano, que en caso de conflicto con un miembro de tu propia especie, podría llevarte a matar a miembros de tu propia especia hasta que te quedases tú solo, de forma que los genes tampoco podrían propagarse.
Y así, señoras y señores, nació el cerebro racional. El que en base al análisis, dictamina qué es más efectivo usar, si la parte límbica del cerebro, la emotiva (sacrificarnos por nuestro prójimo) o la parte reptiliana, la instintiva (sacrificar a otros). O una mezcla de ambas. Al menos, esta es mi teoría. Ya digo que no he estudiado esto, pero teniendo los mínimos conocimientos que tengo, es lo que se me torna cierto.
Ahora, recapitulemos. El capitalismo, elogia el invidualismo y el egoismo humano. Es decir, ensalza la parte reptiliana del cerebro frente a la parte límbica. Por eso se suele decir de los políticos de este sistema que no tienen corazón. Y por eso se aprovechan de nosotros. Actúan por instinto, lo único que quiere es más para ellos (como cualquier buen lagarto) a costa de aquellos que estamos dispuestos a sacrificarnos por el bien de la raza. Ahora bien, ¿se imaginan que todos aquellos que somos límbicos, o racionales, desapareciésemos, y solo quedasen esos lagartos? La humanidad estaría condenada al fracaso, a que se matasen entre sí, o a que matasen al sistema solo por su ansia de tener más. Sí, señores, ese ANSIA VIVA que decía José Mota, y que una vez, en una charla de radio, y con ese humor tan propio, tan manchego, lo escuché hablar de ello. El ansia viva del ser humano por tener más de lo que jamás va a consumir. Mas libros de los que pueda leer, más música de la que pueda escuchar, más dinero del que pueda gastar. En sí mismo, se podría decir que esto no es malo del todo (aunque si seguimos los dictados budistas de que la felicidad se encuentra en la prudencia y el conformismo y valorar lo que tienes pues sí, sí lo es), pero sí es malo cuando este ansia se satisface a base de quitarle a los demás lo que tu ya tienes. Precisamente, para eso están, en un principio, cerebro límbico y racional, para moderar el ANSIA VIVA del cerebro reptiliano. Y sin embargo, el capitalismo, en su afan de glorificar el individualismo y el egoísmo, ha estado glorificando el menos avanzado de todos los cerebros, usando como excusa que los instintos son naturales, cuando lo son tanto como la empatía o el pensamiento racional puesto al servicio de la supervivencia de los genes, que es, finalmente, aquello que realmente es natural, más que los propios impulsos o instintos.
Y bien, luego de todo esto que os he contado, parece que no tenemos solución, ¿verdad? El capitalismo se ha hecho con el control del racionalismo y lo ha pervertido, parece. Mediante la dialéctica del miedo que explicaba antes, te hacen pensar que toda causa está perdida. Pues no. No señoras y señores, no. La respuesta es más fácil de lo que creen. Es la doctrina conocida como "tu puta madre en patinete." Les explico en qué consiste, mediante unos cuantos ejemplos.
- Empresario vs trabajador: Mientras se fuma un puro y te tira el humo a la cara (o a lo mejor no es tan descarado y eso lo hace en su casa) el empresario te dice: "O aceptas la bajada de sueldo, o te quedas en la puta calle y te vas a ver sin tener nada qué comer." Pues vas y le sueltas "tu puta madre en patinete" y te vas tú, sin que te eche él.
- Político te dice que si votas a partido X, va a arruinar el país y que sufrirás las consecuencias y etc. Pues vas tu y le dices "tu puta madre en patinete" y luego de analizar fríamente, votas a quien comprendas que busca una justicia social, y que la raza humana prospere.
- País le dice al otro que o abona la deuda, o se sale del Euro. Pues lo mismo, tu puta madre en patinete, y te sales del Euro.
Y sí, créanme, habrá consecuencias, serán terribles. Pero seremos suficientes humanos para salir adelante. Habrá quien tenga que sacrificarse. Siempre hay sacrificios. Pero mejor sacrificarse valientemente para que otros puedan vivir en dignidad, que vivir con la soga al cuello, esclavos, para que solo unos pocos humanos peleen el destino de la humanidad, que al final, acabará englobándolos solo a ellos.
Utilicen su cerebro. Cuando se vean en un caso de abuso y comprueben que no hay justicia, que el que tiene más le pide sacrificios al que tiene menos en lugar de al revés, que el del cerebro reptiliano tiende a aprovecharse del cerebro límbico, sean ustedes mismos u otras personas, acuérdense de que la naturaleza se perfecciona a sí misma, de que tenemos cerebro para algo y que lo que debemos buscar es la justicia, la supervivencia de los genes, tener todos lo mismo para tener todos la misma probabilidad de sobrevivir, y si alguien hubiese de tener más, que sea el dispuesto a sacrificarse, y no el dispuesto a aprovecharse. O en un par de milenios más no habremos sido más que una mota de polvo que ha ensuciado la sucia historia de este planeta y desapareceremos del universo, como si nunca hubiésemos existido.
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