domingo, 26 de julio de 2015

Jazzflexiones (una vez más)

Mi noche está
en gélida calma.
Estoy frío como el hielo,
y de alguna forma es extraño.
La forma de disiparse del daño,
y dejarte vacío.
No sabría explicarlo,
no es ni bueno ni malo,
solamente extraño.
La sensación en mi cuerpo
de hormigueo, se hace mayor,
y es necesario cierto valor,
para retener esta frialdad
dentro del cuerpo,
y al mismo tiempo mostrarte cálido
cuando se precise necesario.

No se bien ni cómo describirlo.
Los escalofríos se suceden en mi cuerpo.
Estoy neutro.
Lo neutro es aburrido.
Neutro, ni gano ni pierdo.
Y nada parece tener tanto valor
como para arriesgarme a tomarlo.
Estoy bien, poco o nada
parece necesario.
Pero maldita sea,
es aburrido.
Sin amor, sin odio,
solo yo y la inmensidad de la noche,
que se contempla desde mi ventana.
Y no tengo ni un solo cigarro para fumar...
Solo quedan jazzflexiones, otra vez.
Solo jazzflexiones, una vez más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario